Fuente: Revista infoRETAIL

Sobre cómo la industria y la distribución alimentaria están cumpliendo un servicio fundamental

infoRETAIL.- Los sectores de actividad que más tienen que decir en la crisis sanitaria del coronavirus son la industria y distribución alimentaria junto a la Sanidad y la investigación en la lucha contra el virus. “Es necesario que haya almacenamiento y suministro de productos alimentarios, lo que requiere una cadena logística de primer orden, al tiempo que los hospitales deben disponer de todos los medios para atender a los pacientes, mientras que las farmacias han de proveer de fármacos”, afirma el socio director general de Advice Strategic Consultants, Jorge Díaz-Cardiel.

“Nunca en la historia de la Humanidad hemos estado mejor preparados para afrontar con éxito una crisis como la generada por el coronavirus. Se dispone de todo para triunfar. Lo que necesitamos es coordinación y orden”, prosigue el consultor, para quien es lógico que exista preocupación por la rapidez con la que se está extendiendo el virus por todo el mundo.

“Vivimos en 2020, la era de los grandes rascacielos en el desierto, la digitalización y la inteligencia artificial. Todo eso sería una mentira si no dispusiéramos de unos fuertes sectores alimentario y de distribución alimentaria, soportados por sistemas logísticos sofisticados y eficaces”, reflexiona Díaz-Cardiel.

“Cuantas veces hablamos de la responsabilidad social de las empresas en circunstancias de ordinaria administración”, se cuestiona retóricamente el directivo, para apelar a la obligación del sector alimentario en la actual coyuntura: “No es un lujo, sino una necesidad: tanto la industria como la distribución alimentaria son verdaderas y absolutamente necesarias”.

“Nos encontramos ante un virus que mata. Y si el personal sanitario español se está jugando la vida por sus compatriotas, si otros investigan día y noche para encontrar una vacuna, parece lógico pedir obligaciones a las empresas de alimentación y distribución”, concluye Díaz-Cardiel, para quien “las empresas de alimentación y distribución españolas tienen la oportunidad de matar dos pájaros de un tiro: vender mucho y servir a la sociedad”.